REVISTA AIQBE Nº 43
EDITORIAL
"Creemos en Aiqbe". Narciso Rojas.
Lo vieron venir con décadas de antelación. Había que construir canales que uniesen a las empresas que trabajaban en Huelva más allá de las uniones metálicas que ya existían. La unión debía ser espiritual, un software humano que marcase las líneas que hoy, más de treinta años después, empiezan a convertirse en estructuras sólidas dentro de esta sociedad líquida y compleja que nos rodea.
AIQBE fue y es el resultado de la inteligencia y la intuición de las personas que la crearon. Entendieron que las alianzas eran necesarias, serían positivas y, tal y como estamos viendo hoy, serán imprescindibles.
No hay ningún tema que no mejore con el contacto y la colaboración entre empresas: seguridad, reducción del impacto ambiental, sostenibilidad, eficiencia o responsabilidad social. AIQBE es la plaza del foro de la industria onubense, el lugar en el que se agitan conciencias, se exponen ideas y nacen proyectos que serían impensables sin esos lazos que la Asociación ha creado.
Hoy, el empuje de la sociedad para cambiar los paradigmas de la producción y la energía ha puesto ante nosotros la oportunidad que este territorio llamado Huelva se merecía. Esta oportunidad está hecha de varias piezas: situación geográfica, entorno social, tejido industrial y, sin lugar a dudas, un ambiente de relación empresarial inmejorable. Llamadlo AIQBE.
En Huelva hemos creído siempre en nosotros, en la importancia del trabajo en equipo y en que la cercanía geográfica y la emocional deben ser indisolubles. Por eso creemos en el proyecto AIQBE, que lleva el sello de lo que somos los onubenses.
Ya son realidad nuevas alianzas entre empresas asentadas aquí que pretenden arrostrar juntas la irrenunciable transición energética. Alianzas que han sido mucho más sencillas gracias al trabajo de los equipos que hacen AIQBE, gracias a un conocimiento mutuo que tiene su origen en la pertenencia a nuestra asociación, y que ahora deben replicar las históricas relaciones entre industrias de Huelva haciéndose sólidas, construyéndose sobre la base de unos objetivos definidos y medibles, y unas relaciones claras y generosas. El mundo en el que nos ha tocado vivir es impredecible e inmarcesible, lo que convierte a nuestra sociedad en un medio líquido y casi sin forma definida. Somos nosotros, desde las empresas asociadas de AIQBE, siguiendo el camino que iniciamos hace más de 30 años, los que debemos dar un mensaje de solidez, estabilidad y futuro a todos los que nos miran. Creemos que ese es el camino.
Creemos en AIQBE.