Informe de Sostenibilidad 2016
De esta puesta de largo del potencial de la industria onubense se desprende que el ejercicio pasado estuvo marcado, por segundo año consecutivo, por dos factores importantes: el descenso tanto en la demanda como en el precio de las commodities, fundamentalmente en lo que respecta al crudo y al concentrado de cobre. Esto condicionó nuevamente el precio al que los miembros de AIQBE vendieron sus productos, más bajo de lo habitual, por lo que, a pesar de haber batido varios récords de producción, el volumen agregado de facturación volvió a caer hasta los 8.220 millones de euros, un 18% menos que en 2015.
Así lo ha dado a conocer el Presidente de AIQBE, José Antonio Agüera, que ha estado arropado en su intervención por Manuel José Ceada, Delegado Territorial en Huelva de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo. Agüera ha manifestado que, afortunadamente, estos datos “no han tenido una repercusión directa en términos de empleo, que se ha mantenido prácticamente invariable, puesel ritmo de producción ha sido bastante alto”. Además, ha subrayado que “el dato positivo en esta área es que las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional son al alza, por lo que se espera un repunte de la actividad económica para finales de 2017 y 2018, con un impacto en nuestros sectores productivos”.
Mayor producción, aunque menores beneficios
El valor de la producción volvió a descender en el pasado ejercicio, pasando de 10.056 millones de euros en 2015 a 8.220 millones en 2016. Esta disminución, vinculada a la reducción de los precios de las materias primas y, en consecuencia, al de los productos que comercializan las empresas integradas en AIQBE, no ha supuesto una reducción del ritmo de trabajo de las plantas industriales, algunas de cuales han batido incluso sus propios récords de producción. Por tanto, los socios de AIQBE han producido más, pero han ingresado menos al tener que abaratar el coste de sus productos.
No obstante, la distribución sectorial de la producción sí ha sufrido algunos cambios con respecto a 2015. Mientras el refino de petróleo representa el 64,9% en 2016 (frente al 66,6% del año anterior), la metalurgia de cobre ha seguido creciendo hasta el 20,2%, frente al 18% de 2015 o el 15,4% de 2014. Los productos químicos básicos se sitúan en el 11,7%, algo menos que en 2015, y la generación de energía ha crecido del 0,8% al 1,1%; por último, la producción de fertilizantes se mantiene, pasando del 2,3% en 2015 al 2,1% en 2016. En cuanto al destino de la producción, los datos son muy similares a los de 2015, ya que esta se sitúa en un 26% en mercados exteriores, frente al 50% nacional.
Suben las inversiones y se mantiene el empleo
Una de las cifras más destacadas que arroja este informe es la referida a las inversiones. Las empresas integradas en AIQBE alcanzaron los 190 millones de euros en 2016, 40 millones más que en 2015 y más de un centenar con respecto a 2014. Estas proceden principalmente de mejoras en los procesos productivos, aunque también de otras áreas como protección ambiental, seguridad y salud laboral o I+D+i. Entre las inversiones más elevadas realizadas en el pasado ejercicio se encuentran los 45 millones de euros destinados a la optimización de la Planta de Aromáticos de la Refinería La Rábida de CEPSA, vinculada a la producción de materia prima para plásticos, detergentes o resinas, entre otros.
La cifra de inversiones acumulada por AIQBE en los últimos cinco años se eleva ya a 678 millones de euros, 5.700 millones desde 1990 y, solo en 2016, sus asociados invirtieron más que todas las administraciones y organismos públicos en obra pública para la provincia de Huelva.
Con respecto a los datos de empleo, las plantillas de los socios de AIQBE alcanzaron las 2.178 personas, mientras que los empleos estables en filiales, empresas auxiliares y subcontratas subieron hasta 2.191, sumando un total de 4.369 puestos de trabajo.
Este sigue caracterizándose, además, por su estabilidad y por tratarse, en un 94% de los casos, de contratos indefinidos y un nivel de estudios elevados. La calidad, la alta cualificación y un salario anual por encima de la media en el sectorson tres de sus principales atributos. Estos salarios supusieron una aportación de más de 25 millones de euros a la Seguridad Social. Asimismo, el 72% de las empresas de AIQBE implementó planes de formación continua, en los que participaron más de 1.300 personas en 2016.
Efectos sobre la economía de Huelva
Son igualmente significativos los datos de la repercusión económica de la actividad de los asociados de AIQBE en la provincia: 1.043 millones de euros en términos de Valor Añadido Bruto y 7.869 empleos, con la suma de directos, indirectos e inducidos, además de una contribución fiscal en el territorio superior a 25,44 millones de euros. Esta última supone una inyección económica muy reseñable, especialmente para Huelva y Palos de la Frontera.
Solo la actividad de las empresas de AIQBE genera un 12,3% del Valor Añadido Bruto de la provincia de Huelva y un 4,6% del empleo total en la misma. Esto significa que, por cada euro de impacto directo, estas generan 1,38 euros y, por cada empleo, crean 3,61 puestos de trabajo en la provincia.
Comportamiento medioambiental
El importante volumen de inversión concentrado en 2016, junto al compromiso de las empresas integradas en AIQBE y sus empleados con la seguridad y la protección medioambiental, ha permitido además una reducción constante en accidentabilidad, emisiones, vertidos y tratamiento de residuos.
Así, pese al incremento de la producción, se ha mantenido prácticamente invariable la emisión de CO2, dióxido de carbono, y se ha vuelto a reducir la emisión de partículas. También se ha registrado un volumen de vertidos ligeramente inferior al del año anterior, como viene siendo tendencia general en los últimos ejercicios, explicado sobre todo por la ausencia de producción de pasta papelera. En este apartado, es reseñable que las empresas no solo cumplen lo que exige la legislación vigente, a pesar de que los límites son cada vez más estrictos, sino que van más allá, tratando de minimizar cada vez más su impacto ambiental.
Compromiso social permanente
El compromiso de las empresas que integran AIQBE, y de la propia Asociación, con la protección del lugar en el que desempeñan su actividad y con el desarrollo de una industria sostenible es férreo y permanente, al que hay que sumar también una estrecha implicación con la comunidad local.
En este ámbito, han puesto en marcha o colaborado, un año más, con más de 80 iniciativas de carácter social, cultural u otras vinculadas a sus estrategias de Responsabilidad Corporativa, a las que hay que añadir la realización de jornadas de puertas abiertas, las más de 30 actuaciones en el ámbito educativo y de la formación profesional, propias o junto a otras entidades, así como de promoción de la I+D+i o del medio ambiente.
Sobre AIQBE
La Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva, Aiqbe,tiene más de 30 años de trayectoria en la provincia de Huelva y está compuesta en la actualidad por 14 empresas: Air Liquide, Algry Química, AtlanticCopper, CLH, Cepsa Refinería “La Rábida”, Cepsa Química, Decal, Enagás, Ence, Endesa, Electroquímica Onubense, Fertiberia, Gas Natural Fenosa y Repsol Butano, que suman 15 plantas de producción y que se ubican en los términos municipales de Huelva y Palos de la Frontera. Juntas conforman el núcleo más significativo de la actividad industrial de la provincia y uno de los más importantes del país. En la página web de la Asociación (www.aiqbe.es) puede consultarse o descargarse de manera completa el Informe de Sostenibilidad actual, así como el resto de información de interés sobre AIQBE y sus asociados.