REVISTA AIQBE Nº 41
EDITORIAL Nº 41.
Si en el número 40 de la Revista de AIQBE avistábamos con esperanza e ilusión la salida de la crisis provocada por la pandemia tras los primeros signos de reactivación de la economía mundial, casi un año después nuevos factores adversos plantean grandes escollos para mantener la senda de crecimiento prevista.
La invasión rusa de Ucrania, además del drama que está suponiendo para la población, está teniendo un impacto global en las cadenas de suministro y en los precios energéticos que han disparado los costes de producción de la industria, con la consecuente repercusión en la competitividad de las empresas. Un efecto negativo que también deja su huella social con una factura eléctrica disparada para las familias y una inflación preocupante.
No obstante, en AIQBE somos optimistas y confiamos en que en los próximos meses la situación internacional se reconduzca y la economía regional pueda desarrollar todo su potencial, de la mano de la industria.
En las páginas interiores de este número 41 de nuestra revista, mostramos los principales datos del ejercicio 2021 de las empresas de AIQBE que apuntan a la recuperación con una facturación que, con un crecimiento del 50%, se sitúa en niveles prepandemia. Se trata de un dato significativo por cuanto refleja la capacidad de adaptación de la industria ante contextos desfavorables, así como su capacidad de actuar como tractora del conjunto de la economía.
Además, a pesar de las dificultades, nuestras empresas han mantenido en el último año su esfuerzo inversor para poner en marcha proyectos de eficiencia y mejora continua en los procesos de producción. Una apuesta por la innovación, el uso de las energías renovables y la economía circular para seguir creciendo en competitividad e internacionalización en el marco del paradigma de la sostenibilidad. Porque en AIQBE la responsabilidad con el planeta y el compromiso con el entorno están presente en todas las decisiones estratégicas de nuestras empresas y son nuestras máximas.
La industria es una de las grandes protagonistas de la transformación hacia una economía sostenible que postula el Green Deal de la Unión Europea. Un desafío que ha asumido el sector, pero que requiere también del apoyo de gobiernos e instituciones en una alianza público-privada que active inversiones y agilice los nuevos proyectos que ya se están impulsando en nuestra tierra.
Hace unos meses, la Junta de Andalucía daba luz verde a la Unidad Aceleradora de Proyectos, a partir de las directrices marcadas en el Plan de Acción Crece Industria 2021-22 que prevé movilizar inversiones por valor de 5.100 millones de euros, y ya ha anunciado un nuevo plan con vigencia para el periodo 2023-2027 que pondrá el acento en la industria y el desarrollo del tejido productivo local.
Algunos de estos proyectos ya están en marcha en la provincia: la planta de reciclaje de RAEE de Atlantic Copper, la planta de producción de ciclohexanona de Cepsa Química ELIMINAR, la planta de biogás a partir de aguas residuales de Gunvor o la planta de amoniaco verde para la fabricación de fertilizantes de Fertiberia, son algunos ejemplos significativos de cómo la industria onubense lidera la transformación hacia una economía sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Por todo ello, si comenzábamos estas líneas aludiendo a las dificultades que nos plantea un contexto internacional extremadamente complejo no podemos, sin embargo, soslayar la importancia del camino trazado por nuestra industria en los últimos meses. Un recorrido que nos hace albergar la plena CONFIANZA de que el futuro que estamos construyendo será mejor todos.